Como uno de los pilares del Feng Shui, la geobiología desempeña un papel importante en la armonía de tus espacios. Al diseñar y construir una edificación se debe tomar en cuenta, cómo fluye la energía a través del cielo y cómo fluye la energía a través de la tierra.
Es cierto que no vemos la energía, pero es un hecho que nos afecta diariamente y directamente. Los chinos lo sabían y por eso se puede decir que de ellos viene el primer tratado de impacto del ambiente, esta cultura sabía que nuestra vida y nuestras construcciones son afectadas por la energía de la tierra y del cielo y que es de suma importancia tomarlas en cuenta a la hora de proyectar en arquitectura.
Por lo general, en arquitectura se toma en cuenta, aspectos bioclimáticos que afectan el área a intervenir, pero ¿en qué momento se estudia lo que pasa debajo de la tierra y que afecta en alguna medida tu estado de salud?
La geobiología hace referencia a la física, geofísica, biología, geología, bioconstrucción, electromagnetismo, entre otros. Y es a través de tecnología científica, que se mide el estado de la energía debajo de la tierra y en nuestro hábitat. A partir de esta información se diseña el proyecto o se cambia la distribución de los espacios para evitar afectación en la salud de sus habitantes.
Estos factores son importantes que los consideres para evitar ubicar camas encima de esas zonas con alteración telúrica, o escritorios donde se permanece por mucho tiempo.
Estas zonas de gran alteración suelen caracterizarse por una baja frecuencia vibratoria y esta condición provoca a largo plazo descompensaciones en el estado de la salud. Algunos de los síntomas son dolores en los huesos, dolores de cabeza, fatiga, afectación de un órgano, estress, ansiedad, insonmio e incluso cáncer, entre otros.
Estos conocimientos ancestrales y sabiduría tradicional son de vital importancia en la actualidad para retomar nuestra consciencia de que somos uno con el todo y en la arquitectura resulta muy beneficioso poner en práctica estos principios para vivir en armonía con nuestro entorno.