Desde tiempos antiguos, la luz natural y su incidencia en la arquitectura ha sido motivo de estudio. Sus efectos se han utilizado para crear sensaciones específicas y/o para enfatizar ciertos espacios del objeto de diseño.
Para entender el trabajo del arquitecto debemos comprender que luz, geometría y espacio forman una unidad indivisible y esto define la obra.
“El sol nunca supo de su grandeza hasta que incidió en la cara de un edificio” Louis Khan
Para analizar la luz en el espacio tratemos de percibir y observar aspectos como la geometría, sombras, proyecciones, protecciones al sol, tipos de receptáculos y planos.
La Luz del sol es el elemento que nos permite definir todo lo que nos rodea, la cambiante percepción de las cosas o cuerpos sobre los que impacta y el espacio que los contiene. Por esta razón, la manera de iluminar condiciona el resultado final y su percepción.
La arquitectura es el primer arte plástico, la escultura y la pintura necesitan de la primera. La arquitectura es la ordenación de la Luz; la escultura es el juego de la Luz; la pintura, es la reproducción de la Luz por el color, que es la descomposición de la Luz.
Como ya afirmaba Gaudí, junto con el color y la perspectiva, la Luz es uno de los grandes pilares de toda obra pictórica. Las texturas, la forma y las emociones aparecen gracias a la llegada de La Luz en un espacio.
Las diferentes maneras de hacer que la luz intervenga en la configuración de un espacio arquitectónico han ido evolucionando a lo largo del tiempo de acuerdo a los diferentes estilos artísticos que se han producido.
Esta relación entre Luz y la arquitectura ocurre inevitablemente, la Luz natural es un elemento que no puede ser elimina
do, incluso los espacios que están en sombre tienen una relación indirecta con La Luz, ya que se produce por el contraste con ella. En física cuántica se afirma que todos los materiales de la naturaleza, árboles, montañas y todos los seres vivos estamos formados por LUZ.
Un espacio sin Luz natural se considera insalubre, de hecho si no hay luz natural no se puede considerar espacio. Por esta razón a la hora de llevar a cabo un proyecto arquitectónico, no podemos considerar la luz como una opción, la arquitectura y la luz son uno mismo.
La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos bajo la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz; la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las más grandes formas primarias que la luz revela.
Arq. Viviana Cordero.
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